Salmo 22: Un Grito de Angustia y un Canto de Alabanza

Salmo 22

El Salmo 22 es uno de los salmos más profundos y conmovedores del libro de los Salmos. Atribuido al rey David, este salmo comienza con un clamor angustiado y un sentimiento de abandono, pero se transforma en una declaración de confianza y alabanza a Dios. Este salmo no solo refleja la experiencia personal de David, sino que también tiene un profundo significado profético, anticipando los sufrimientos de Jesucristo en la cruz.

El Salmo 22 (Reina-Valera)

Salmo mesiánico de David — Este predice acontecimientos de la vida del Mesías — El Mesías dirá: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? — Le traspasarán las manos y los pies — Aún se enseñoreará de todas las naciones.

Un grito de angustia y un canto de alabanza

Al músico principal; sobre Ajelet-sahar. Salmo de David.

  1. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
    ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?
  2. Dios mío, clamo de día, y no respondes;
    Y de noche, y no hay para mí reposo.
  3. Pero tú eres santo,
    Tú que habitas entre las alabanzas de Israel.
  4. En ti esperaron nuestros padres;
    Esperaron, y tú los libraste.
  5. Clamaron a ti, y fueron librados;
    Confiaron en ti, y no fueron avergonzados.
  6. Mas yo soy gusano, y no hombre;
    Oprobio de los hombres, y despreciado del pueblo.
  7. Todos los que me ven me escarnecen;
    Estiran la boca, menean la cabeza, diciendo:
  8. Se encomendó a Jehová; líbrele él;
    Sálvele, puesto que en él se complacía.
  9. Pero tú eres el que me sacó del vientre;
    El que me hizo estar confiado desde que estaba a los pechos de mi madre.
  10. Sobre ti fui echado desde antes de nacer;
    Desde el vientre de mi madre, tú eres mi Dios.
  11. No te alejes de mí, porque la angustia está cerca;
    Porque no hay quien ayude.
  12. Me han rodeado muchos toros;
    Fuertes toros de Basán me han cercado.
  13. Abrieron sobre mí su boca
    Como león rapaz y rugiente.
  14. He sido derramado como aguas,
    Y todos mis huesos se descoyuntaron;
    Mi corazón fue como cera,
    Derritiéndose en medio de mis entrañas.
  15. Como un tiesto se secó mi vigor,
    Y mi lengua se pegó a mi paladar,
    Y me has puesto en el polvo de la muerte.
  16. Porque perros me han rodeado;
    Me ha cercado cuadrilla de malignos;
    Horadaron mis manos y mis pies.
  17. Contar puedo todos mis huesos;
    Entre tanto, ellos me miran y me observan.
  18. Repartieron entre sí mis vestidos,
    Y sobre mi ropa echaron suertes.
  19. Mas tú, Jehová, no te alejes;
    Fortaleza mía, apresúrate a socorrerme.
  20. Libra de la espada mi alma,
    Del poder del perro mi vida.
  21. Sálvame de la boca del león,
    Y líbrame de los cuernos de los búfalos.
  22. Anunciaré tu nombre a mis hermanos;
    En medio de la congregación te alabaré.
  23. Los que teméis a Jehová, alabadle;
    Glorificadle, descendencia toda de Jacob,
    Y temedle vosotros, descendencia toda de Israel.
  24. Porque no menospreció ni abominó la aflicción del afligido,
    Ni de él escondió su rostro;
    Sino que cuando clamó a él, le oyó.
  25. De ti será mi alabanza en la gran congregación;
    Mis votos pagaré delante de los que le temen.
  26. Comerán los humildes, y serán saciados;
    Alabarán a Jehová los que le buscan;
    Vivirá vuestro corazón para siempre.
  27. Se acordarán, y se volverán a Jehová todos los confines de la tierra,
    Y todas las familias de las naciones adorarán delante de ti.
  28. Porque de Jehová es el reino,
    Y él regirá las naciones.
  29. Comerán y adorarán todos los poderosos de la tierra;
    Se postrarán delante de él todos los que descienden al polvo,
    Aun el que no puede conservar la vida a su propia alma.
  30. La posteridad le servirá;
    Esto será contado de Jehová hasta la postrera generación.
  31. Vendrán, y anunciarán su justicia;
    A pueblo no nacido aún, anunciarán que él hizo esto.

Contexto y Significado del Salmo

Antecedentes Históricos y Culturales

David, el autor del Salmo 22, fue el segundo rey de Israel y es conocido por su profunda devoción a Dios y por sus múltiples salmos que expresan una amplia gama de emociones humanas, desde la desesperación hasta la alegría. Este salmo en particular se sitúa en un momento de gran angustia para David, posiblemente durante uno de los muchos períodos de persecución y peligro que enfrentó a lo largo de su vida. El salmo refleja tanto su experiencia personal de sufrimiento como una visión profética de los sufrimientos del Mesías, Jesucristo, como se ve en los Evangelios.

Significado del Salmo

El Salmo 22 destaca dos temas principales: el sufrimiento profundo y la angustia del salmista, y la transición hacia una alabanza ferviente y confianza en la liberación divina. David comienza con un lamento desesperado, sintiéndose abandonado por Dios, pero rápidamente recuerda la fidelidad de Dios en el pasado y mantiene su esperanza en la liberación divina. Esta confianza se convierte en alabanza, y David proclama que todas las naciones conocerán y adorarán a Dios. Este salmo es especialmente significativo en la tradición cristiana, ya que muchos de sus versículos se citan en los relatos de la crucifixión de Jesús, como un cumplimiento de la profecía del sufrimiento del Mesías. La profundidad de su angustia y su eventual alabanza también se reflejan en otros salmos, como el Salmo 69, que también expresa un lamento profundo y una confianza en la liberación divina.

Análisis y Explicación del Salmo 22

El análisis versículo por versículo del Salmo 22 revela la profundidad del sufrimiento y la fe de David. Cada sección del salmo aporta una comprensión más rica de su experiencia y su relación con Dios.

Versículos 1-2:

«Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor? Dios mío, clamo de día, y no respondes; Y de noche, y no hay para mí reposo.»

David comienza con un clamor desesperado, expresando un sentimiento de abandono por parte de Dios. Este versículo es citado por Jesús en la cruz (Mateo 27:46), destacando su cumplimiento profético.

Versículos 3-5:

«Pero tú eres santo, Tú que habitas entre las alabanzas de Israel. En ti esperaron nuestros padres; Esperaron, y tú los libraste. Clamaron a ti, y fueron librados; Confiaron en ti, y no fueron avergonzados.»

A pesar de su angustia, David reconoce la santidad de Dios y recuerda cómo sus antepasados confiaron en Dios y fueron liberados.

Versículos 6-8:

«Mas yo soy gusano, y no hombre; Oprobio de los hombres, y despreciado del pueblo. Todos los que me ven me escarnecen; Estiran la boca, menean la cabeza, diciendo: Se encomendó a Jehová; líbrele él; Sálvele, puesto que en él se complacía.»

David describe su sentimiento de desvalorización y el desprecio que enfrenta de los demás. Este pasaje también tiene resonancia en los Evangelios, donde se narra la burla que sufrió Jesús (Mateo 27:39-43).

Versículos 9-11:

«Pero tú eres el que me sacó del vientre; El que me hizo estar confiado desde que estaba a los pechos de mi madre. Sobre ti fui echado desde antes de nacer; Desde el vientre de mi madre, tú eres mi Dios. No te alejes de mí, porque la angustia está cerca; Porque no hay quien ayude.»

David afirma su confianza en Dios desde su nacimiento y clama por ayuda en su angustia presente.

Versículos 12-18:

«Me han rodeado muchos toros; Fuertes toros de Basán me han cercado. Abrieron sobre mí su boca Como león rapaz y rugiente. He sido derramado como aguas, Y todos mis huesos se descoyuntaron; Mi corazón fue como cera, Derritiéndose en medio de mis entrañas. Como un tiesto se secó mi vigor, Y mi lengua se pegó a mi paladar, Y me has puesto en el polvo de la muerte. Porque perros me han rodeado; Me ha cercado cuadrilla de malignos; Horadaron mis manos y mis pies. Contar puedo todos mis huesos; Entre tanto, ellos me miran y me observan. Repartieron entre sí mis vestidos, Y sobre mi ropa echaron suertes.»

La descripción vívida del sufrimiento de David resuena fuertemente con la crucifixión de Jesús, especialmente en los versículos que mencionan la perforación de manos y pies y el reparto de sus vestidos.

Versículos 19-21:

«Mas tú, Jehová, no te alejes; Fortaleza mía, apresúrate a socorrerme. Libra de la espada mi alma, Del poder del perro mi vida. Sálvame de la boca del león, Y líbrame de los cuernos de los búfalos.»

David hace una súplica urgente por socorro y liberación, confiando en la intervención divina.

Versículos 22-24:

«Anunciaré tu nombre a mis hermanos; En medio de la congregación te alabaré. Los que teméis a Jehová, alabadle; Glorificadle, descendencia toda de Jacob, Y temedle vosotros, descendencia toda de Israel. Porque no menospreció ni abominó la aflicción del afligido, Ni de él escondió su rostro; Sino que cuando clamó a él, le oyó.»

La súplica de David se convierte en alabanza, prometiendo declarar la grandeza de Dios en la congregación y testificar de su fidelidad.

Versículos 25-26:

«De ti será mi alabanza en la gran congregación; Mis votos pagaré delante de los que le temen. Comerán los humildes, y serán saciados; Alabarán a Jehová los que le buscan; Vivirá vuestro corazón para siempre.»

David declara su intención de alabar a Dios públicamente y destaca la satisfacción y alabanza que recibirán los humildes y los que buscan a Dios.

Versículos 27-29:

«Se acordarán, y se volverán a Jehová todos los confines de la tierra, Y todas las familias de las naciones adorarán delante de ti. Porque de Jehová es el reino, Y él regirá las naciones. Comerán y adorarán todos los poderosos de la tierra; Se postrarán delante de él todos los que descienden al polvo, Aun el que no puede conservar la vida a su propia alma.»

David proclama una visión universal de adoración a Dios, donde todas las naciones reconocerán y adorarán al Señor.

Versículos 30-31:

«La posteridad le servirá; Esto será contado de Jehová hasta la postrera generación. Vendrán, y anunciarán su justicia; A pueblo no nacido aún, anunciarán que él hizo esto.»

David concluye con una afirmación de que las futuras generaciones conocerán y proclamarán la justicia de Dios, asegurando que su obra será recordada y anunciada eternamente.

Este análisis detalla cómo cada versículo del Salmo 22 no solo refleja la angustia y la fe de David, sino que también anticipa los sufrimientos y la glorificación de Jesucristo, destacando la profundidad profética de este salmo.

Reflexión y Aplicación del Salmo

El Salmo 22 nos enseña la importancia de clamar a Dios en medio de la angustia y mantener nuestra fe en su fidelidad, incluso cuando parece que Él guarda silencio. Este salmo también nos muestra que el sufrimiento puede tener un propósito mayor y que, a través de la fe, podemos transformar nuestro lamento en alabanza. Aquí hay algunas reflexiones y aplicaciones prácticas del Salmo 22:

Buscar a Dios en Tiempos de Angustia

En momentos de desesperación, debemos clamar a Dios con sinceridad. David no se retuvo en expresar su angustia y nosotros tampoco deberíamos hacerlo. Al igual que en el Salmo 31, donde David confía en la protección de Dios en tiempos de angustia, en el Salmo 22, él busca la presencia y el socorro divino.

  • Cuando enfrentamos desafíos como problemas de salud, crisis financieras o conflictos personales, debemos llevar nuestras preocupaciones a Dios en oración. Por ejemplo, antes de una cirugía importante, un problema legal o una decisión vital, ora pidiendo la intervención y el consuelo de Dios.

Confianza en la Fidelidad de Dios

A pesar de su sufrimiento, David recuerda la fidelidad pasada de Dios. Esta confianza en la fidelidad de Dios es crucial para mantener la fe en tiempos difíciles.

  • Mantén un diario de oración para recordar cómo Dios ha respondido a tus oraciones en el pasado. Esto puede fortalecer tu fe y darte esperanza durante tiempos de prueba.

Transformar el Lamento en Alabanza

David no se quedó en su lamento; su angustia se transformó en alabanza a medida que recordaba la grandeza de Dios. Este cambio de perspectiva es vital para encontrar paz en medio del sufrimiento.

  • Practica la gratitud diariamente, incluso en tiempos difíciles. Agradecer a Dios por sus bendiciones y su presencia puede cambiar tu perspectiva y ayudarte a encontrar alegría y paz.

Proclamar la Grandeza de Dios

David promete anunciar la grandeza de Dios a la congregación. Nuestra respuesta a la fidelidad de Dios debe incluir compartir nuestro testimonio con otros.

  • Comparte tu testimonio de cómo Dios ha obrado en tu vida con tu familia, amigos y comunidad de fe. Esto no solo fortalece tu fe, sino que también puede inspirar y alentar a otros.

Visión Universal de Adoración

David anticipa un tiempo en que todas las naciones adorarán a Dios. Esto refleja el deseo de Dios de que todas las personas conozcan su amor y su salvación.

  • Participa en iniciativas misioneras y evangelísticas que buscan llevar el mensaje del Evangelio a todas las naciones. Ora por los misioneros y apoya a las organizaciones que trabajan para compartir el amor de Dios globalmente.

Enseñanzas del Salmo

El Salmo 22 nos enseña a clamar a Dios en tiempos de angustia, recordar su fidelidad pasada y transformar nuestro lamento en alabanza. Nos recuerda que el sufrimiento puede tener un propósito mayor y que, a través de la fe, podemos encontrar esperanza y alegría en la presencia de Dios. También nos desafía a compartir nuestro testimonio y participar en la proclamación del Evangelio a todas las naciones. Al aplicar estos principios en nuestra vida diaria, honramos a Dios y experimentamos su paz y gozo, incluso en medio de las pruebas.

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