Salmo 71: Un Refugio en la Vejez y la Adversidad

Salmo 71

El Salmo 71 es un testimonio de la fe inquebrantable de un creyente maduro que, en su vejez, enfrenta desafíos y enemigos que amenazan su seguridad y su fe. Este salmo es una oración sincera en la que el salmista, posiblemente David, clama a Dios para que no lo abandone en sus últimos años, mientras recuerda la fidelidad de Dios a lo largo de su vida. Es un salmo de dependencia absoluta en Dios, de memoria agradecida y de esperanza firme en la justicia divina.

Salmo 71 (Reina-Valera)

David alaba a Dios con acción de gracias — ¿Quién como Dios? — Oración de un anciano

  1. En ti, oh Jehová, me he refugiado;
    No sea yo avergonzado jamás.
  2. Socórreme y líbrame en tu justicia;
    Inclina tu oído y sálvame.
  3. Sé para mí una roca de refugio, adonde recurra yo continuamente.
    Tú has dado mandamiento para salvarme, porque tú eres mi roca y mi fortaleza.
  4. Dios mío, líbrame de la mano del impío,
    De la mano del perverso y violento.
  5. Porque tú, oh Señor Jehová, eres mi esperanza,
    Seguridad mía desde mi juventud.
  6. En ti he sido sustentado desde el vientre;
    De las entrañas de mi madre tú fuiste el que me sacó;
    De ti será siempre mi alabanza.
  7. Como prodigio he sido a muchos,
    Y tú mi refugio fuerte.
  8. Sea llena mi boca de tu alabanza,
    De tu gloria todo el día.
  9. No me deseches en el tiempo de la vejez;
    Cuando mi fuerza se acabare, no me desampares.
  10. Porque mis enemigos hablan de mí,
    Y los que acechan mi alma consultaron juntamente,
  11. Diciendo: Dios lo ha desamparado;
    Perseguid y tomadlo, porque no hay quien lo libre.
  12. Oh Dios, no te alejes de mí;
    Dios mío, acude pronto en mi socorro.
  13. Sean avergonzados, perezcan los adversarios de mi alma;
    Sean cubiertos de vergüenza y de confusión los que mi mal buscan.
  14. Mas yo esperaré siempre,
    Y te alabaré más y más.
  15. Mi boca publicará tu justicia
    Y tus hechos de salvación todo el día, aunque no sé su número.
  16. Vendré a los hechos poderosos de Jehová el Señor;
    Haré memoria de tu justicia, de la tuya sola.
  17. Oh Dios, me enseñaste desde mi juventud,
    Y hasta ahora he manifestado tus maravillas.
  18. Aun en la vejez y en las canas, oh Dios, no me desampares,
    Hasta que anuncie tu poder a la posteridad, y tu potencia a todos los que han de venir.
  19. Y tu justicia, oh Dios, hasta lo excelso.
    Tú has hecho grandes cosas; oh Dios, ¿quién como tú?
  20. Tú, que me has hecho ver muchas angustias y males,
    Volverás a darme vida, y de nuevo me levantarás de los abismos de la tierra.
  21. Aumentarás mi grandeza,
    Y volverás a consolarme.
  22. Asimismo yo te alabaré con instrumento de salterio,
    Oh Dios mío; tu verdad cantaré a ti en el arpa, oh Santo de Israel.
  23. Mis labios se alegrarán cuando cante a ti,
    Y mi alma, la cual redimiste.
  24. Mi lengua hablará también de tu justicia todo el día,
    Por cuanto fueron avergonzados, porque fueron humillados los que mi mal procuraban.

Significado del Salmo 71

El Salmo 71 es una súplica apasionada que refleja una vida de confianza inquebrantable en Dios. El salmista, probablemente en su vejez, implora la protección divina contra sus enemigos y recuerda con gratitud cómo Dios lo ha sostenido desde su juventud. Este salmo destaca la importancia de la fe y la dependencia en Dios a lo largo de toda la vida, desde el nacimiento hasta la vejez. Además, subraya la justicia y el poder de Dios, así como la seguridad que proporciona a sus fieles en tiempos de adversidad.

Antecedentes Históricos y Culturales

El autor de este salmo es incierto, aunque tradicionalmente se ha atribuido a David, especialmente en un período de su vida en que enfrenta la vejez y los continuos desafíos de sus enemigos. El contexto histórico podría estar relacionado con los últimos años de David, cuando enfrentaba no solo la rebelión de sus hijos, como Absalón, sino también los desafíos de su reino y la inevitable realidad de su envejecimiento. El tono del salmo, lleno de súplica y reflexión, es característico de alguien que ha vivido una vida llena de pruebas y ha visto la fidelidad de Dios a lo largo de los años.


Análisis y Explicación del Salmo 71

El Salmo 71 está compuesto por una serie de súplicas, afirmaciones de confianza y promesas de alabanza. A lo largo del salmo, el autor alterna entre clamar a Dios por ayuda y recordar Su fidelidad pasada, mostrando una estructura que refleja el ciclo de angustia y confianza que caracteriza la vida de fe. El salmo puede dividirse en varias secciones clave: una apertura que expresa confianza en Dios, seguida de súplicas específicas por liberación, y concluyendo con una promesa de alabanza.

Versículos 1-3: Confianza en Dios como Refugio

71:1
En ti, oh Jehová, me he refugiado;
No sea yo avergonzado jamás.

El salmista comienza con una declaración de confianza total en Dios, pidiéndole que no permita que sea avergonzado. Este versículo refleja la dependencia absoluta en Dios como el único refugio seguro.

Aplicación Devocional: Este versículo nos enseña a depositar nuestra confianza en Dios en todo momento, especialmente cuando enfrentamos situaciones que podrían avergonzarnos o hacernos sentir vulnerables.

71:2-3
Socórreme y líbrame en tu justicia;
Inclina tu oído y sálvame.
Sé para mí una roca de refugio, adonde recurra yo continuamente.
Tú has dado mandamiento para salvarme,
Porque tú eres mi roca y mi fortaleza.

El salmista clama por la intervención divina, pidiendo a Dios que lo libre y lo salve en su justicia. La metáfora de Dios como una «roca de refugio» es poderosa, indicando un lugar de seguridad inmutable al cual puede recurrir continuamente.

Aplicación Contemporánea: En nuestra vida diaria, es fundamental tener un lugar seguro al cual acudir en tiempos de crisis. Así como el salmista recurría a Dios, nosotros también podemos buscar en Él nuestra seguridad en medio de las dificultades.

Versículos 4-6: Súplica por Liberación y Recordatorio de la Fidelidad de Dios

71:4
Dios mío, líbrame de la mano del impío,
De la mano del perverso y violento.

El salmista pide liberación de sus enemigos, describiéndolos como impíos, perversos y violentos. Esta súplica resalta la realidad de la maldad que lo rodea y su necesidad de protección divina.

Aplicación Teológica: Este versículo resalta la importancia de buscar la protección de Dios frente a la injusticia y la maldad. En un mundo lleno de desafíos y peligros, la confianza en la justicia divina es esencial para mantener la fe.

71:5-6
Porque tú, oh Señor Jehová, eres mi esperanza,
Seguridad mía desde mi juventud.
En ti he sido sustentado desde el vientre;
De las entrañas de mi madre tú fuiste el que me sacó;
De ti será siempre mi alabanza.

El salmista recuerda cómo Dios ha sido su esperanza y seguridad desde su juventud, incluso desde el vientre materno. Este recordatorio de la fidelidad de Dios a lo largo de su vida refuerza su confianza en que Dios no lo abandonará en su vejez.

Aplicación Devocional: Este versículo nos invita a reflexionar sobre la fidelidad de Dios en nuestras vidas, desde el principio hasta el final. Nos recuerda que nuestra alabanza a Dios debe ser continua, reconociendo Su presencia y protección en cada etapa de nuestra existencia.

Al reflexionar sobre la fidelidad de Dios desde la juventud hasta la vejez, es relevante considerar también el Salmo 70, donde se expresa un clamor urgente por la liberación divina en momentos de necesidad.

Versículos 7-13: Clamor por Protección y Justicia

71:7-9
Como prodigio he sido a muchos,
Y tú mi refugio fuerte.
Sea llena mi boca de tu alabanza,
De tu gloria todo el día.
No me deseches en el tiempo de la vejez;
Cuando mi fuerza se acabare, no me desampares.

El salmista se ve a sí mismo como un prodigio o señal para otros, y renueva su alabanza a Dios, pidiendo que no lo desampare en su vejez cuando su fuerza decline. Este pasaje revela la vulnerabilidad humana ante el envejecimiento y la necesidad de un apoyo divino constante.

Aplicación Personal: Este versículo es un recordatorio conmovedor de que, incluso en nuestra vejez o en los momentos de mayor vulnerabilidad, Dios sigue siendo nuestro refugio. Nos anima a mantenernos firmes en la alabanza, confiando en que Dios nunca nos abandonará.

71:10-13
Porque mis enemigos hablan de mí,
Y los que acechan mi alma consultaron juntamente,
Diciendo: Dios lo ha desamparado;
Perseguid y tomadlo, porque no hay quien lo libre.
Oh Dios, no te alejes de mí;
Dios mío, acude pronto en mi socorro.
Sean avergonzados, perezcan los adversarios de mi alma;
Sean cubiertos de vergüenza y de confusión los que mi mal buscan.

El salmista describe la conspiración de sus enemigos, quienes creen que Dios lo ha abandonado. En respuesta, clama a Dios por una intervención rápida, pidiendo que sus enemigos sean avergonzados y confundidos.

Aplicación Devocional: Este pasaje nos enseña a no desesperar cuando enfrentamos oposiciones o calumnias. Debemos confiar en que Dios no nos abandonará y que Él actuará en su justicia para vindicarnos.

Versículos 14-24: Alabanza y Compromiso de Testimonio

71:14-16
Mas yo esperaré siempre,
Y te alabaré más y más.
Mi boca publicará tu justicia
Y tus hechos de salvación todo el día,
Aunque no sé su número.
Vendré a los hechos poderosos de Jehová el Señor;
Haré memoria de tu justicia, de la tuya sola.

A pesar de sus circunstancias, el salmista renueva su compromiso de alabar a Dios continuamente y de proclamar sus poderosos actos de salvación. Este compromiso de testimonio es una respuesta a la fidelidad y la justicia de Dios.

Aplicación Contemporánea: Este versículo nos desafía a ser testigos activos de la obra de Dios en nuestras vidas, compartiendo Su justicia y salvación con los demás.

71:17-18
Oh Dios, me enseñaste desde mi juventud,
Y hasta ahora he manifestado tus maravillas.
Aun en la vejez y en las canas, oh Dios, no me desampares,
Hasta que anuncie tu poder a la posteridad, y tu potencia a todos los que han de venir.

El salmista recuerda cómo Dios le ha enseñado desde su juventud y expresa su deseo de continuar proclamando las maravillas de Dios incluso en su vejez. Este pasaje subraya la importancia de transmitir la fe a las generaciones futuras.

Aplicación Personal: Este versículo nos recuerda la responsabilidad de compartir nuestra fe y los actos poderosos de Dios con las generaciones que nos siguen, asegurando que Su nombre y Su obra continúen siendo conocidas.

Enlace Contextualizado: Al considerar la importancia de proclamar la protección de Dios a las generaciones futuras, el Salmo 91 también ofrece una perspectiva poderosa sobre la confianza en la protección divina.

71:19-21
Y tu justicia, oh Dios, hasta lo excelso.
Tú has hecho grandes cosas;
Oh Dios, ¿Quién como tú?
Tú, que me has hecho ver muchas angustias y males,
Volverás a darme vida,
Y de nuevo me levantarás de los abismos de la tierra.
Aumentarás mi grandeza,
Y volverás a consolarme.

El salmista reconoce la grandeza de Dios y su justicia, recordando cómo Dios lo ha levantado en medio de la adversidad. Este pasaje celebra la restauración y el consuelo que solo Dios puede proporcionar.

Aplicación Teológica: Este versículo nos recuerda que, incluso en medio de las pruebas más difíciles, Dios es capaz de restaurarnos y darnos nueva vida. Su poder y justicia no tienen comparación, y en Él podemos encontrar consuelo y esperanza.

71:22-24
Asimismo yo te alabaré con instrumento de salterio,
Oh Dios mío; tu verdad cantaré a ti en el arpa,
Oh Santo de Israel.
Mis labios se alegrarán cuando cante a ti,
Y mi alma, la cual redimiste.
Mi lengua hablará también de tu justicia todo el día,
Por cuanto fueron avergonzados, porque fueron humillados los que mi mal procuraban.

El salmista concluye con una declaración de alabanza, comprometiéndose a alabar a Dios con instrumentos y a proclamar su justicia todo el día. Este final es una expresión de gratitud y adoración a Dios por Su intervención y redención.

Aplicación Devocional: Este versículo nos invita a alabar a Dios con todo nuestro ser, reconociendo Su justicia y celebrando Su fidelidad en nuestra vida. Nos recuerda que la alabanza es una respuesta natural a la obra de Dios en nosotros.


Reflexión y Aplicación Devocional del Salmo 71

El Salmo 71 es una poderosa expresión de la confianza y dependencia en Dios, especialmente en la vejez y en momentos de vulnerabilidad. El autor, probablemente en sus últimos años, enfrenta el temor al abandono y la continua amenaza de sus enemigos. Sin embargo, su fe inquebrantable en la fidelidad de Dios se manifiesta claramente a lo largo del salmo.

Conexión con la Vida Actual

En el mundo contemporáneo, muchas personas enfrentan el miedo a la soledad y al abandono, especialmente en la vejez. La sociedad moderna a menudo valora la juventud y la vitalidad por encima de la experiencia y la sabiduría, lo que puede hacer que los ancianos se sientan desamparados. El Salmo 71 ofrece consuelo y esperanza, recordándonos que Dios sigue siendo nuestro refugio, sin importar nuestra edad o circunstancias. Este mensaje es especialmente relevante para aquellos que se sienten marginados o inseguros acerca de su futuro, encontrando una resonancia similar en el Salmo 91, que también afirma la protección divina en momentos de peligro.

Reflexión Única

El Salmo 71 nos desafía a reconsiderar cómo vemos la vejez y la vulnerabilidad. En lugar de temer el envejecimiento, podemos verlo como una oportunidad para profundizar en nuestra relación con Dios. A medida que nuestras fuerzas físicas disminuyen, nuestra dependencia de Dios puede fortalecerse. Este salmo también nos anima a compartir nuestras experiencias y lecciones de fe con las generaciones más jóvenes, asegurando que la obra de Dios continúe siendo conocida y celebrada.

Además, el salmo subraya la justicia de Dios, recordándonos que, aunque enfrentemos injusticias o maldad en el mundo, podemos confiar en que Dios vindicará a los suyos. Esta verdad es una fuente de consuelo y esperanza para aquellos que sufren o enfrentan desafíos aparentemente insuperables.

Aplicación Personal

El Salmo 71 invita a los creyentes a confiar plenamente en Dios, especialmente en tiempos de vulnerabilidad. Una aplicación práctica es tomar tiempo para reflexionar sobre cómo Dios ha sido fiel a lo largo de nuestras vidas. Esto podría incluir mantener un diario de gratitud, donde se registren las formas en que Dios ha obrado en nuestras vidas. También es un llamado a compartir nuestras historias de fe con otros, ya sea mentorando a alguien más joven o participando en actividades que promuevan el legado espiritual.


Conclusión y Reflexión Final

El Salmo 71 nos recuerda que la confianza en Dios es esencial en todas las etapas de la vida. En la vejez, cuando las fuerzas físicas pueden menguar, la fe en la protección y justicia de Dios cobra aún más relevancia. Este salmo es un llamado a mantener nuestra esperanza firmemente enraizada en Dios, a proclamar Su justicia a todos los que nos rodean, y a confiar en Su capacidad para restaurar y consolar.

Este mensaje es especialmente relevante en un mundo donde el envejecimiento a menudo se asocia con la pérdida de valor. El Salmo 71 reafirma que, en los ojos de Dios, cada etapa de la vida tiene un propósito y un valor intrínseco. Nos invita a vivir con una fe activa y una alabanza continua, confiando en que Dios nunca nos abandonará.


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